Entrevista exclusiva a este gran bateristas chileno, dueño de una amplia trayectoria en la escena nacional e internacional, compartiendo alguna de sus experiencias con nosotros.Cote Foncea nos recibe en su estudio, “Estudio Foncea”, con la mejor de las ondas. Una persona muy sencilla que se muestra tal cual es. Además, tuvimos el agrado de ser partícipes de una grabación para uno de sus proyectos.
Espero disfruten la entrevista tanto como yo.
¿Cómo empezaste en la batería?, ¿a qué edad?
El comienzo de la batería fue una cosa media misteriosa, ni siquiera yo me acuerdo mucho, porque el Pedro (hermano mayor) siempre tuvo batería. Era baterista en ese momento aficionado, tenía su batería (Tama Swingstar) y yo modificaba la configuración de mi hermano y ponía la caja en el lugar del hi hat y viceversa. Luego mi hermano me enseño a tocar normalmente.
Yo comencé a tocar guitarra a los 12 años, estudie 5 años aproximadamente con profesores. En el año 86’, aproximadamente, el colegio donde estudiaba compró guitarra, bajo y batería, todo súper chiquititos, instrumentos casi de juguete. Yo era el guitarrista del conjunto del colegio y en los momentos libres agarraba la batería y tocaba mejor que el propio baterista.
Luego llego el bajo como instrumento, como niño chico comencé a explorar varias cosas. El profesor que tuve de bajo se llama Eduardo Correa, quien era bajista de “Dekiruza”, y la manera de enseñarme era con un bombo, un hi hat y en las manos el bajo. Tenía que marcar el tiempo uno y tres en el bombo y el dos y cuatro en el hi hat, eso me ayudó mucho a disociar mi cuerpo.
La batería me agarró fuerte como a los 19. Ahí tuve mi primer profesor, Sasun Levi, quien grabó con Sting entre otros músicos. Él utiliza un fundamento de la posición del cuerpo, más que tocar. No toqué batería con él después de dos meses, lo único que tenía era lectura, escribir, solfear; y trabajamos duro un ejercicio de soltura corporal, en el cual ponía un Pad muy arriba y mi espalda pegada a una muralla, y solo tenía que dar golpes bajando los brazos y utilizando la muñeca. Realmente fue un reto, lamentablemente él se tuvo que ir a Israel, dejándome con muchos conocimientos que no imagino poder haber obtenido con otro profesor.
Luego comencé a trabajar como Roadie, trabaje con “Dekiruza” mucho tiempo. Me gustaba armar todo, aprendí MIDI, era muy entretenido, acá estaba todo en pañales, recién saliendo de la dictadura.
Posteriormente, comencé a tocar batería con Dekiruza. Fue cuando no llegó a un ensayo Juan Coderch, y Pedro me dice “siéntate en la batería y toca este tema”. Terminando el ensayo, le dijo a Juan que yo tocaría ese tema y en vivo Juan tocaba las percusiones y yo la batería. Posteriormente se integró, en la batería, Matías Lara; con él, yo me puse con un Set electrónico y en dos temas tocaba la batería acústica. Con el tiempo, pasé a ser el baterista de Dekiruza.
Posteriormente, armé Dracma en el año 94’ aproximadamente. Este proyecto se armo como una continuación de un proyecto del colegio, hicimos muchas canciones y grabamos en el 98’.
Llegó un momento en que estaba tocando con Dekiruza, formando Dracma, tocando con Tatiana Bustos, Andrés De León, además de sesiones con varios artistas. Fue ahí cuando hice un circuito importante y donde aprendí mucho de shows, montar escenarios, cablear baterías, grabar. Eso fue lo que me enamoró a nivel máximo.
La batería, para mí, es no solamente mi vida, sino que la forma de conectarme con este otro espectro del ser humano que uno tiene; y ojalá que se note cada vez que uno toca, porque el grabar, producir, tocar, el show en vivo, si no fuera lo que hago con mi instrumento no sería ni un tercio de lo que soy como persona. Me gusta lo que he aportado más espiritualmente que musicalmente.
¿Cómo te sientes hoy, musicalmente hablando?
Soy muy inseguro, y además siento que he dejado de estudiar harto; por otro lado, he tocado más que nunca en mi vida. Desde el 2005, con Lucybell, hasta ahora he tenido la escuela permanente de tocar, tocar y tocar; ese estudio permanente que uno tiene, no quizás sentado en un Pad, sino que el estudio de prueba de sonido, de grabar, componer la línea de batería para una canción que, habitualmente, se malentiende como tocar el ritmo nomás. Poder trabar en un Pattern y no en uno sino diez que puede tener la canción. He aprendido a componer más que a avanzar en la batería, pero nunca es tarde.
Yo aprendo mucho escuchando música, más que cualquier otra cosa. Hay veces que no he tocado batería por un mes, que es lo máximo que he estado sin tocar batería, y de pronto te das cuenta que has avanzado muchísimo sólo escuchando música. Me gusta más tocar que estudiar, es una escuela permanente.
¿Qué escucha Cote Foncea y crees que eso influyo en Lucybell?
Creo que la mochila de canciones que llevo encima tiene que haber influido en Lucybell, en el primer año que nos juntamos y estuvimos de gira, los chiquillos empezaron a escuchar, Pantera, Metallica, Queen of Stone Age y ellos me pasaron bandas como The Police, Placebo, Sigur Ros, hubo un intercambio fuerte de música y obviamente algo de eso influyó en Lucybell, es entretenido hacer ver a los fanáticos de Lucybell que no todo es pena y melancolía sino que también esta música que te mueve el cuerpo.
¿Cuáles fueron tus influencias baterísticas, nacionales e internacionales?
La primera y con quien me di cuenta que quería ser baterista fue, Gabriel Parra, la segunda y seguido de Gabriel, fue Pedro, mi hermano, porque veía lo que tocaba Pedro, Funk, Soul, Jazz y eso fue lo que me gustó mucho.
Stevie Wonder como baterista, si bien mucha gente no sabe, Stevie Wonder grabó todos sus discos, él en la batería, con él me saco el sombrero. Vinnie Paul, también ha sido una tremenda influencia.
El más grande de los grandes para mi es John Bonham, es el motivo de que el 95% de los bateristas Rockeros somos lo que somos.
Influencias Nacionales: Tilo González, Willy Valenzuela, Gabriel Parra, Pedro Foncea.
Influencias Internacionales: Stevie Wonder, Vinnie Paul, John Bonham, entre otros.
Gustos Nacionales: Mauricio Hidalgo, Cristóbal Orozco, Bruno Godoy.
Gustos Internacionales: Stewart Copeland, Tico Torres, Phil Rudd.
También hay otros pero que no son lo que quiero ser como baterista, como Lars Ulrich, Mike Portnoy, Dennis Chambers, sin lugar a dudas son excelentes bateristas, pero no marcan el estilo que es Cote Foncea.
También tengo muchas influencias que no son necesariamente bateristas como Marcus Miller (Bajista), Paul McCartney, John Lennon, Draco Rosa... etc.
¿Qué set usas?
Mi Set principal es una DW Collector's.
2 Bombos de 22x20
Toms de 10, 12, 13, 14, 16
2 Cajas 14x8 y una de 12x5
Hay veces que la configuración puede variar, de acuerdo al escenario o a las necesidades del estudio.
En platos ocupo Paiste (Alpha, 2002, Rude, Signature).
¿Qué se viene para Cote Foncea el 2009 y cuáles son tus proyectos?
Como Cote Foncea produje ejecutivamente el disco de Lucybell (Sesión Primitiva) junto a nuestro Manager Christian Rojas y a Pablo Ayala otro amigo y productor ejecutivo. Este fue nuestro último lanzamiento y afortunadamente ha sido bien recibido por la gente, por la crítica y las ventas lo demuestran, porque esta número uno en la Feria del Disco y la gente ha respondido de buena forma.
El primer proyecto de este año es darle curso a la gira que se llama “Sesión Primitiva” y que nos lleva por todo Chile.
En conjunto con mi esposa y con mis hermanos también tenemos el estudio, el cual se traduce en varios artistas que han venido a grabar desde el estilo más pesado hasta lo más folklórico. Este estudio funciona las 24 horas, los 7 días de la semana, acá en Ñuñoa. Nos ha dado bastante trabajo y sin lugar a dudas este año nos tendrá muy ocupados.
También se vienen algunos proyectos de grabación. Hace poco grabé lo de Andrés De León y el proyecto de Claudio Valenzuela, quien está grabando con su esposa. Viene un proyecto con una banda Argentina (FOS) y un proyecto que me tiene muy entretenido: producir bandas con mi hermano Felo. El primer proyecto se llama Daniel Donoso, es un cantante que salió de la camada de Rojo. Es un tipo elevadamente superior al promedio, así que le produciremos el disco acá y compondremos algunas canciones para el.
¿Qué puedes recomendar a quienes se inician en la batería?
Yo le recomiendo a la gente que se inicia en la música, que escuche mucha música, la escuela la tenemos todos y gratis. Hay que sacarse de la mente la batería como instrumento solamente y poder abrirlo a un concepto… “Música”. Existen tallas como “¿cuántos bateristas se necesitan para cambiar una ampolleta?... Ninguno, porque tienes que llamar al Roadie”, entonces para desestigmatizar y desprejuiciar a los músicos nuevos, a los bateristas sobre todo, escuchen música porque es un instrumento, un idioma y traten de tocar un instrumento armónico, es necesario para la comunicación con los otros músicos y para que uno no quede atrás en las conversaciones; eso me ha servido mucho a mi, ya que puedes aportar más a la banda. La recomendación es: abiertos los ojos, abiertos los oídos, leer mucho, estudiar la historia de la música.
Estar siempre orgulloso de uno mismo, toca, comete los errores que tú quieras cometer, deja los miedos, porque ese es el peor enemigo de todo; de un buen padre, de un músico, de un buen abogado, hay que sacarse los miedos y abrir la mente.
En Chile eres uno de los bateristas más exitosos, ¿Qué se siente?
Últimamente me han dicho eso más seguido de lo que pensaba o de lo que esperaba y ojala que sea sincero el regalo, porque para mí es un regalo, cuando me habla un fanático de nuestra música o un fanático de mi carrera es el mejor regalo, una cosa de la que no se tiene descripción, de repente con un simple saludo desde el público, uno sabe que está haciendo lo mejor. Uno se está rompiendo el alma en el escenario, yo siempre quiero entregar el mejor show.
Les digo que esto recién comienza, van a saber arto de mi porque a mí me interesa aportar no solo como instrumentista, sino que aportar en la música y poder traspasar las fronteras que tiene cada instrumento.
¿Cuál es la experiencia de haber ganado un premio MTV?
Uy!, el MTV creo que ha sido una de las cosas más extraña y más bizarra que me ha tocado vivir. Año 2001 con Dracma nos nominan dentro de un grupo bastante extraño con Catupecu Machu, Paulina Rubio, La ley, Chancho en Piedra y Dracma, cinco bandas que son totalmente diferentes. El premio era Viewer's Choice Award Latinoamérica, yo cuando supe de la nominación dije “Que estamos haciendo acá”, porque nos planteamos como una banda muy pesada con Dracma.
Estábamos el 2 de Septiembre en el estudio, antes del "auto atentado" a las torres gemelas, y lo más raro de todo es que fueron a hacernos una entrevista al estudio, muchas cámaras y con el premio. Cote Hurtado me dice “Estamos haciéndole esto a todas las bandas, ya lo hicimos con La Ley en L.A. y mañana con Los Chancho en Piedra” yo dije “Saben, no ganamos” y al día siguiente me encuentro con Toño (De Chancho en Piedra) y le pregunto si fueron a grabarlos y me dijo que no, ahí supe que habíamos ganado el premio (cuatro días antes de la premiación).
¿Practicas mucho?, ¿Le das importancia a la técnica?
La técnica es primordial, es como aprender a escribir, si uno no tiene técnica tarde o temprano te pasa la cuenta cuanto estas tocando, cuando llevas 30 canciones y se te está acabando el aliento.
El otro día leí un reportaje en un diario y decía que los bateristas gastan más energía que un futbolista profesional.
Por ejemplo, el levantador de pesas no puede levantar 100K si no ha trabajado con 30K, aquí pasa lo mismo, he tenido la suerte de estas etapas poder pasarlas junto a la música, poder estudiar en un Pad y después poder aplicarlo en una grabación, eso me encanta.
¿Tienes apoyo de alguna marca?
Tengo apoyo de Vic Firth, ellos me hicieron un modelo con la serie 1A, pero la punta está cambiada, además está con mi nombre.
Dw en baterías y Hardware, Paiste en platos y accesorios.
¿Qué se siente que una marca crea en tu trabajo?
Se siente bien, desde el punto de vista en que primero te ayudan a realizar lo que tú haces con más amor del mundo, porque este es un deporte caro, le digo yo.
He trabajado con 5 marcas, de las cuales una la busque y las demás llegaron solas gracias a la exposición que tienen las bandas, a lo que uno hace como músico y la ayuda de algunos ejecutivos de Importadoras de Instrumentos.
¿Qué piensas del medio chileno?
Pienso que estos últimos años ha cambiado mucho, que el músico “amateur” está siendo cada vez más PRO, hay chicos que estudian en su casa y ves en youtube sus videos tocando como Aaron Spears.
La escena está cada vez más PRO, hay varias bandas de muchos géneros, pero por otro lado, como el mercado es tan chico, existe mucha envidia, mucho chaqueteo, el cual es fuerte y hay que eliminarlo.
Lo bueno de chile es que levantas una piedra y hay buenos músicos. Como músicos estamos bien mirados a fuera en México y USA siempre nos dicen “Chileno que llega es buen músico”, lamentablemente nosotros no nos creemos mucho, y no a nosotros mismos sino que al de al lado.
